Hace poco tiempo me enteré del significado de la palabra tiramisú…»tira de mi hacía arriba» o algo así como «levántame el ánimo». Y me encantó la idea para aplicarla a un desayuno, pues el café más de un@ lo utilizamos para espabilarnos. Como tenía ganas de hacer esta receta desde hace unos días, pero con algún cambio que la hiciera diferente… decidí no ponerle huevo y no agregar más azúcar del que le aporta el bizcocho y la leche. Es la primera vez que lo tomo en el desayuno y creo que no será la última. ¡Espero que os guste!
Ingredientes para cuatro raciones:
- 160 g de bizcocho fino (Si no tienes puedes hacerlo con bizcochos de soletilla)
- Una taza grande de café solo sin azúcar
- 200 g. de queso mascarpone
- 100 ml. de leche evaporada ideal (también puedes usar bebida de soja, avena o almendra)
- Cacao en polvo para decorar
Elaboración:
- He elegido recipientes de presentación individual, pero puedes hacerlo en un molde más grande y luego apartar raciones en un plato.
- El tiramisú tradicional se elabora con huevo, pero como quería hacerlo diferente, opté por realizarlo con mascarpone y leche ideal que mezclaremos hasta obtener una mezcla homogénea.
- Después de realizar la crema, montamos las capas, primero ponemos una capa de bizcocho, en mi caso tuve que partirlo y adaptarlo al recipiente. Bañamos el bizcocho con el café, a continuación otra capa de bizcocho y repetimos, bañamos con el café y cubrimos con la crema. Por último adornamos con el cacao puro en polvo (yo me ayudo de un colador).
- Lo ideal es hacerlo la tarde antes y tomarlo al día siguiente en el desayuno. Así es como me quedó.
Nota: Si quieres hacerlo para niños o bien no te gusta el café, usa leche con cacao para empapar los bizcochos.