Los mercaderes árabes trajeron la berenjena a España y al norte de África en la Edad Medía. ¿Sabías que la berenjena pertenece a la familia de la patata?. Y por su origen no se conserva bien en el frigorífico, debido al enfriamiento, se produce un pardeamiento interno. Existen muchas variedades, de hecho en esta receta utilizo una de piel blanca. Ideal para acompañar carne o pescado, como guarnición,…
Ingredientes para dos personas:
- Una berenjena grande
- Aceite de oliva virgen extra
- Especias al gusto (ajo en polvo, pimentón, orégano,…)
- Sal
Elaboración:
Lavar la berenjena y cortarla en láminas gruesas, hacer cortes para que luego penetre mejor el aliño. Aliño: aceite y especias.
Antes de aliñar, añadir una pizca de sal y dejar reposar para que “suden” y expulsen el sabor amargo que a veces tienen.
Pincelar con el aliño, me ayudo de un pincel de cocina para no empaparlas mucho de aceite y que luego queden muy aceitosas.
Poner una sartén a fuego medio y cuando esté caliente poner las berenjenas, cuando estén doradas darles la vuelta y dejar cocinar.
Se quedan tiernas y doradas. Listas para servir.
Espero que os haya gustado y sobretodo os animo a que la pongáis en práctica. Es muy fácil y sabrosa.
A continuación os dejo la información nutricional.