Esta receta está inspirada en la pastela o bastela marroquí. Aunque es mi versión más simplificada. Es fácil de hacer y da un buen resultado con pocos ingredientes.
Ingredientes:
- Masa filo (unas 6 hojas)
- Pollo desmenuzado (cocido, asado,…)
- Una cebolla
- Almendras laminadas (50grs.)
- Aceite de oliva virgen extra
- Una pizca de sal
- Opcional: canela u otras especias.
Elaboración:
Comenzamos sofriendo cebolla, que previamente hemos cortado en tiras, en una sartén con un poco de aceite. Agregamos la pizca de sal.
Una vez pochada la cebolla, la reservamos.
Precalentamos el horno a 200°C.
A continuación untamos un molde con aceite y vamos colocando la masa filo, hoja por hoja (unas cuatro hojas), untando un poco de aceite entre capa y capa. Yo usé un pincel para ayudarme a untar el aceite y así repartirlo bien.
Cerramos las hojas, cubriendo el pastel de pollo.
Horneamos hasta que quede dorado y crujiente.
Nota: es una receta que podemos utilizar como aprovechamiento de pollo que nos haya sobrado.