¿Usas perejil? ¿Cómo lo sueles comprar? A mi me gusta fresco, pero en pocos días si no lo utilizo…empieza a deteriorarse (cómo envidio a aquellos que tenéis sembrado). Este descubrimiento que he aprendido es muy útil para conservar el perejil y tenerlo a mano tanto para añadir a un plato como para decorar, etc.
Ingredientes:
Un manojo de perejil fresco
Aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
Lavamos y escurrimos el manojo de perejil, le quitamos al perejil los tallos, sobretodo los más gruesos y nos quedamos con las hojas.
Las ponemos en una picadora, si no tienes lo puedes hacer a mano.
Añado el aceite y procedo a picarlo todo junto, unos segundos…depende de la velocidad de la picadora. Es mejor poner poco tiempo e ir viendo.
Así quedaría:
Lo ponemos en un tarro de cristal que tenga tapadera (yo utilizo de los de alguna conserva, los guardo y los reutilizo).
El perejil debe quedar bien cubierto por el aceite.
Lo tapamos y lo conservaremos en la nevera.
Aguanta bastantes días en el frigorífico, siempre que esté cubierto por el aceite, si ves que al gastar el perejil queda en contacto este con la superficie, agrega más aceite para que lo cubra. Además conserva también el color verde de cuando está fresco.
Cuando pruebes este truco para conservar perejil, no podrás pasar sin él.
