Esta es una receta adaptada de los «mejillones a la francesa», ya que se estila cocinarlos con mantequilla, pero yo los hago con aceite de oliva virgen extra. Es la primera vez que los hacía de este modo y me han parecido exquisitos, además para l@s que le gusten el limón como a mí, les va a encantar. Estamos en temporada de mejillones, así que a aprovechar…
Ingredientes para dos personas:
500 g. de mejillones con cáscara (sin restos de algas)
1 cebolleta con la parte verde (aunque en la fotografía se ve dos, finalmente usé solo una)
2 ramas de apio
1 zanahoria
1 limón
ajo y perejil troceado
250 ml. de agua, caldo o vino (opcional)
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Elaboración:
Ponemos en una olla grande el aceite a calentar, agregamos la cebolla (solo la parte blanca de momento) y en trozos mediano, a continuación la zanahoria en rodajas.
Mientras se cocina la cebolla y la zanahoria, cortamos el apio en rodajas. En unos minutos, agregamos las rodajas de apio y movemos bien que se mezcle todo. Y dejamos a fuego fuerte.
Seguido añadimos la parte verde de la cebolleta y seguimos moviendo, para que no se queme. Siempre a fuego fuerte, si ves que se van a quemar, baja a fuego medio. Añadimos la sal y volvemos a mover para que la sal se disuelva.
A continuación agregamos los mejillones con la cáscara lo más limpia posible. Y movemos de nuevo, manteniendo el fuego fuerte.
Seguido añadimos el agua, caldo o vino (según hayas elegido) y la picada de ajo y perejil. Tapamos y dejamos hervir hasta que los mejillones se abran y se cocinen.
Una vez cocidos, añadir el zumo de un limón al caldo. Listos para servir tal cual en una fuente o también puedes quitar una de las cáscaras y presentarlos añadiendo las verduras y el caldo por encima, además añadir un poco más de ajo y perejil picado fresco.
Así quedaron…
Espero que te guste y la practiques.¡Ya me contarás!
Nutricionalmente, resulta rico en proteínas de alto valor biológico y en hierro de fácil asimilación, contiene calcio y es bajo en calorías y grasas.